jueves, 22 de marzo de 2012

La vida de un trasplantado por ocho céntimos.

Estamos sufriendo cambios económicos sobre sectores que, los que mandan, creen que es un gasto supérfluo, como parece ser que lo es la salud, y más aún la de los trasplantados.

Vamos a hablar en plata. Lo enfermos renales hoy día salimos carísimos cuando llegamos a diálisis. En un informe que hizo una asociación se presentaron datos que hablaban de un coste que rondaba los cincuenta mil euros al año, si estamos en diálisis. Y es que pagar al personal que dializa, los sistemas, los fitros y toda la parafernalia, más la medicación, es caro.

En esos informes se hablaba que el gasto bajaba increíblemente cuando el paciente era trasplantado. Y resulta que los pacientes que más reciben trasplante somos los renales. Casualidad. Fijo. Entonces sí salen las cuentas y se ven claras las razones. Nos trasplantamos, qué bien, y encima salimos menos costosos al Estado. Todos contentos.

En estos meses hemos estado defendiendo un problema que surgió con las nuevas normas de ahorro que se han ido imponiendo en Salud. Resulta que uno de los inmunosupresores que tomamos normalmente es el Cell Cept que fabrica Roche. Y con esto del ahorro en Andalucía se impuso el decreto por el que, para abaratar costes, había que vender siempre el medicamento en genérico. Se suponía un ahorro, aunque resulta que los laboratorios de más venta y más conocidos, ante el bajón de clientela, cambió sus precios a la baja. Tanto es así que ahora en algunos salían más baratos el producto conocido por su marca que su genérico. Pero la orden era la orden y te arreaban el genérico.

Llevamos semanas de rumores: "que como las elecciones andan cerca, y el mosqueo es grande, van a volver como estábamos y te van a dar el medicamento si hay poca diferencia entre los dos". Qué buena noticia, pero como no me fío, llamé al Colegio Farmacéutico de Sevilla para que me lo aclarasen. Y de verdad sólo hay un mínimo. A partir del 1 de noviembre cambia el decreto, y ahora, ante un medicamento y su genérico, a igual precio sí te dan la marca si tú la pides. Pero ojo: a igual precio. Y que nos olvidemos el Cell Cept porque es ocho céntimos más caro.
Ea! Ocho céntimos. ¿Y si es verdad que no es lo mismo el micofenolato mofetilo de Actavis, Sandoz o Myfenax al Cell Cept de Roche?, ¿quién sale perdiendo? Y todo por ocho céntimos.

Esta semana pasada se ha celebrado en Sevilla el último Congreso de la Sociedad Española de Nefrología. Ni siquiera nuestros especialistas lo tienen muy claro: genérico sí, genérico no. Y una de las ponencia era CONTROVERSIA
Fármacos Inmunosupresores genéricos, copias o biosimilares


Sí claro, la respuesta de Consejería es que los malos son los de Roche que no quieren bajarlo. Pero, vamos a ver, señores: si hace no mucho Cell Cept costaba unos 145 € y ahora vale la misma caja 75´68, y no 75´60, como los otros tres que sí entran en precio, ¿no les parece bastante bien la bajada? Porque, hombre, vale que ellos han tenido sus diez añitos de explotación del producto, pero cuánto han invertido hasta conseguir que salga al mercado esta nueva herramienta para que los que como yo estamos trasplantados no nos muramos si hacemos rechazo con otros potingues, ¿eh? Inviertan ustedes desde el Estado, obtengan buenos productos, y pongan el precio a saldo, pero no quieran matarnos por ocho cochinos céntimos.

Y no es que lo de Actavis y esos otros laboratorios sea malo, no. Es que hay por ahí decretos que hablan que el Cell Cept es un medicamento de estrecho rango terapéutico, luego no se le puede aplicar el cambiazo. ¿O ahora esto ya no vale tampoco?

Y volvamos al micofenolato mofetilo que hacen otros: insisto, no es que sean malos, es que hay quien dice que al cambiar de marca, cambian los niveles de ese producto en nuestro cuerpo. Venga. Aceptamos. Cambiamos de marca para que ustedes no tengan que pagar esos ocho céntimos de más, pero ahora, yo que soy muy listilla, les digo que me hagan  análisis correspondientes a los niveles  de micofenolato mofetilo, que de vez en cuando nos los hacen por si andamos averiados. Y volvamos a las matemçáticas: ¿qué cuesta más, un análisis de esos cada semana hasta que logre saber que estoy estable o aceptar que no es tanto la diferencia de esos ocho céntimos?

Si cada trasplantado en lugar de meter la cabeza debajo de un agujero quisiera vivir, exigiría vivir. Y veríamos a ver si somos pocos o muchos, si nuestras vidas valen tan poco o les importamos. Y les importaríamos porque los que administran nuestros tesoro público temen más a los que protestan que a los propios laboratorios que les financian.

Lo mismo desde otros colectivos no se protesta porque el estrés es muy malo para la salud. Mejor tranquilitos, sí; total, pa lo que nos queda. Pues los páncreas seguiremos luchando, y si lo conseguimos será para todos. El que se quiera suicidar que se suicide. Nosotros no nos suicidaremos por decreto.

Beatriz González Villegas.





En el informe de Alcer Ebro, "Qué debes saber sobr e la DONACIÓN Y TRASPLANTE DE ORGANOS" pone: "Un enfermo de riñón, en diálisis (riñón artificial), durante cinco años le cuesta a la
Seguridad Social 13.793.000 pesetas. Un trasplantado renal (incluyendo la operación), durante cinco años le cuesta 5.579.000 ptas. Se ahorran, por tanto unos 8.000.000 de ptas en cinco años, por cada enfermo
trasplantado".