domingo, 17 de febrero de 2013

¿Guía de Dieta para Deportistas Diabéticos? Anda ya.



Hoy que es domingo de invierno, y no paro de toser cada vez que me río, me he encontrado con una guía que, para colmo, ni es guía ni es nada. Y, claro, he tosido. Lo que me esperaba eran buenos consejos que sirvieran para todos aquellos que teniendo diabetes quieran seguir haciendo deporte o cualquier actividad deportiva sin preocuparse por hipoglucemias. Pues en esa guía publicada ayer, lo más que encontraréis serán generalidades.


Hace unos días nos llamó uno de nuestros socios para darnos la mala noticia de que su nieto había debutado con sólo 8 años. Bueno, a ver, hablando en cristiano como se dice aquí: le han detectado diabetes tipo 1. De las cosas que más le preocupan a nuestro amigo es que por esto tenga que dejar de practicar el fútbol, su pasión, la del chiquillo. Le comenté que cuando hicimos en el Hospital de Valme la Jornada Diabetes 2.0, uno de los asistentes nos propuso algo de vital importancia: por qué no se ha avanzado a día de hoy en la cuantificación de energía que se consume cuando nos movemos, y por qué no escribirlo. Sí hay estudios sobre cuántas calorías gastas corriendo, o limpiando la casa, pero no hay una traducción en unidades de insulina a retirar, ni nada parecido. El que así nos lo planteó era licenciado en Educación Física y además profesional de la Salud en el propio Valme, y aunque le he buscado, es como si se lo hubiera tragado la tierra. Faltan esos estudios, porque no me vale lo que se nos suele decir:


- Ah, bueno, sí. Cuando hagas ejercicio, pues... sí, claro, claro; antes no te pongas insulina.


- Bueno, mire usted, es que primero quiero desayunar algo, y luego ya me pongo a caminar rapidito por la ruta del colesterol*...


Pues es lo que hay. O intentas sacar conclusiones midiendo el antes y el después en términos de valores de glucemia capilar (¡que te hagas una medición de azúcar en casa en esos momentos!), y, además, cuantifiques qué raciones de hidratos ingieres (que cuántos azúcares te metes entre pecho y espalda), o poco más tienes para irte a hacer deporte sin riesgo de caerte redondo por una hipoglucemia (un bajón de azúcar). Las guías, como todo, o están avaladas por tus mismos endocrinos o por tus médicos de Atención Primaria, o sal corriendo. No hay que confiar en nada que pueda afectar a tu vida, y cada cosa que leamos (por supuesto, esto que te cuento, lo primero) hay que ponerlo en tela de juicio.


En la guía leerás al principio esto de que "Las personas con diabetes representan un segmento importante de la sociedad". Vale, cierto. Todas las investigaciones lo están avalando. Pero en esto de que "hay una gran variedad en cuanto a los requisitos dietéticos"... ahí no coincido al cien por cien. Es como si cada cual precisase unas cantidades distintas, o unas normas diferentes. Y la norma es más simple que una pera: cuantificar los azúcares que se toman, para así utilizar la insulina necesaria para esa cantidad ingerida, como principal. El resto se refiere a lo que cualquier persona sana debería seguir: no consumir grasas saturadas (vamos, a las trans decirles "va de retro satanás"), llevar una dieta variada (que no significa que variemos de marca de donuts cada día, o de patatas fritas), comer fruta y verdura a diario,... y como dirían algunos famosos pensadores, como Aristóteles o mi amigo Luc, la virtud está en el punto medio, así que nada de pasarnos.


Vale, no abusamos, pero si no te enseñan qué alimentos contienen hidratos de carbono, mal vamos. Cualquier endocrino lo sabrá por experiencia, pero muchos pacientes creen que los alimentos bajos en hidratos son los que no llevan "assssssssssssssuuuuuca", y que las papatas se pueden comer todas las que se quieran porque, como el pan, no es dulce. No vaya ser que queden dudas: azúcares de esos que nos suben el idem son la sacarosa, esa cosa blanquilla que le echas al cafelito, y lo son también los almidones de los cereales, con los que se hacen panes, y los spaguittis, las paellas, las harinas de maíz, las palomitas o los kikos, y las masas de los pasteles "sin azúcares añadidos" que te cuestan un ojo de la cara; y seguimos: también almidones son los de las patatas, las yucas, las remolachas, los boniatos, el ñame, una raíz como la mandioca, y otros muchos tubérculos que se consumen en las zonas productoras con nombres que aquí ni nos suenan. Quedan por añadir las frutas, cuyo azúcar es la fructosa. Todos esos, de arriba a abajo, contienen azúcar. Hay otros, pero no te dan la patada al páncreas según los tomas.


¿Y las famosas grasas trans más peligrosas? Pues metemos ahí ante todo los aceites tropicales, los de semillas o los de pescado, los hidrogenan y ya tienes LDL para taponar no nuestras arterias, sino las tuberías de Madrid. Dicen las malas lenguas que las margarinas y los plásticos son medio primos de padre, pero eso que lo digan los que saben.


Volviendo al deporte, tenemos que ser realistas. ¿Qué hacen los deportistas de verdad cuando practican eso por lo que les pagan? Pues que lo digan los de la Universidad. "Dieta base: Debe ser una dieta mixta, variada, que contenga todos los nutrientes: lípidos, carbohidratos y proteínas en sus formas de alimentos frescos y naturales: frutas, verduras, productos integrales, lácteos etc. Constituye la dieta diaria del deportista".Pues eso, lo que decíamos. Un poquito de todo y mucho de nada.


De la guía nada quedó, porque hay que escribirla. Si alguien sabe de alguna que ya esté publicada donde nos digan pasito a pasito qué hacer cuando nos animemos a subir un cuatro mil nos lo pasáis, por favor, que me quedé en dos mil y por intentarlo no pierdo nada, como muchos otros.









*Traductor: "ruta del colesterol" es esa vía que hay en cada pueblo, bien sea una acera, una alameda, o un carril de tierra, por donde verás cada día, tanto por la mañana como a la hora de la novela, después de comer, muchos hombre y mujeres metiditos en carne vestidos en chándal caminando presuntamente rápido. Algunos hasta sudan mientras, a la vez, ponen verdes a sus vecinos y adelgazan.





Beatriz González Villegas.

viernes, 8 de febrero de 2013

Los que generalizan sobre las personas con diabetes.

viernes, 8 de febrero de 2013

Si tienes diabetes seguro que me entiendes si te digo que estoy cansada de los que me culpan sobre cómo estoy respecto a la diabetes que padezco. Si no, también me entiendes si en lugar de diabetes te hablo de cualquier otra enfermedad crónica. ¿A cuántos no nos ha pasado eso de encontrarnos en la calle con alguien que ni nos conoce, pero que se toma la libertad de juzgarnos?

- ¡Ayyyyyyyyyyy!, ¡si estás más gorda!
- No, señora, mire, estoy embarazada.
- Pues algo has hecho tú, ¿eh, pillina? 

Y acabas sonriendo y alejándote de la entrometida de las narices por no meterle un bolsazo en plena calle.

Pues volviendo a la diabetes, es muy común que nos culpen, que nos den consejos o que nos riñan sin tener ni idea de lo que es vivir con algo como esto, que ni se cura ni se va. Puedes optar por dos soluciones principales: la de enfadarte hasta los intestinos, cosa que no va nada bien con esto que padecemos, porque -por más que una enfermera de la era de los dinosaurios de mi centro de salud lo niegue- cuando nos estresamos hacemos hiperglucemias. En cristiano: se nos sube el azúcar; Y la segunda opción es la de contestar. Sí, ya sé que estarás pensando que hay otra: callarte y seguir. Eso no es opción, porque te lo llevas dentro y terminas enfadándote. Más estrés, ni hablar. He pasado muchos años haciendo eso y caro lo pagué. Hoy me da por contestar.

Hace unos días tuve que ir de acompañante a una cura. Allí, con la enfermera, estuvimos charlando. Cuando supo de mi historia clínica por mi acompañante, y sin más betadine que mediase, me soltó lo típico.


- ¡Huuuuuuuuuuuuuuuy! ¿Trasplantada de páncreas?, ¡tú has debido hacer lo que te ha dado la gana toda la vida!

Cuando el que te acusa no tiene ni formación, ni cultura, ni asertividad te rebuznaría cosas peores como el "¿y ya no te dan ataques?", "¿y ahora ya no es contagiosa?", "no, si yo ya veía que hacías cosas raras"...

¿Te imaginas llegar a una fiesta y presentarte con un "hola, ya me trasplantaron y ya no contagio"? Manda huevos. Como digo siempre, para la diabetes hay medicamentos, pero para la estupidez, no. Se cura leyendo, entre otras cosas, y el que te lanza imbecilidades como ésas te apuesto algo a que no lee ni las indicaciones de uso de un condón.

Cuando nos juzgan con esa simpleza, y desde la acusación, hay que educarles. Es con la educación en diabetes con lo que todos nosotros hemos mejorado nuestra calidad de vida de forma radical; así que también será con la educación con lo que no tendremos que explicar por todos lados en qué consiste nuestra enfermedad cuando en muchos lugares del mundo está siendo una pandemia. 

En las escuelas, en las asociaciones, en los grupos sociales que sean tendremos que informar sobre la diabetes para que sepan a qué riesgo se están enfrentando. No somos sólo los que ya la sufrimos, sino todos los que hoy han olvidado los estilos de vida saludables, relacionados con la actividad física, con la alimentación sana, ésa que hacían las madres de antes y que hemos de volver a hacer las madres de ahora o las del futuro. Por otro lado tendremos que exigir a los que dicen representar la sanidad que no generalicen, porque generalizando matan.

Que sí, que matan. Si el 50% de los diabéticos, según la señora ésta, hacen lo que les da la gana, son culpables de su empeoramiento. Y si hacen lo que les da la gana no precisan medidores de glucemia, ni gasto en tiras. Y de golpe nos vemos con otra restricción de recursos económicos para nosotros.
Pero nadie pone en tela de juicio (salvo algunas mentes privilegiadas como la del Dr. Relimpio) el porqué se ha cambiado del uso de antidiabéticos orales habituales a otros más caros y más nuevos. Según datos, sólo en Andalucía, y por esta razón, se eleva el gasto sanitario de un millón y pico de euros a novecientos millones. Habrá que pedir explicaciones a alguien del porqué del cambio, y si el cambio de lo conocido a lo nuevo supone un beneficio equivalente en morbilidad.



 

En fin, que cuando nos vuelvan a soltar una estupidez como esta

- ¡Huuuuuuuuuuuuuuuy! ¿Trasplantada de páncreas?, ¡tú has debido hacer lo que te ha dado la gana toda la vida!

mejor contestaremos.    

- Pues sí, es verdad, como usted.


 

Beatriz González Villegas.


Noticia: Los comerciantes de Bermejales promueven la donación de órganos


(c) ABC


7 febrero, 2013 

Escrito por Clara Pazos


Esta mañana, José Manuel Mira, presidente de la Asociación de Comerciantes y Profesionales de Los Bermejales (Acoprober) se ha reunido con la coordinación de trasplantes del Virgen del Rocío y asociaciones de trasplantados para firmar un acuerdo de promoción de la donación de órganos.

La firma de un papel «que nos obliga a hacer lo que queremos hacer», que no es otra cosa que motivar a la sociedad a ser donantes de órganos. Así lo explicaba Teresa Aldabó, coordinadora de trasplantes del Virgen del Rocío, durante la reunión con el presidente de Acoprober y las asociaciones de trasplantados de pulmón, corazón, páncreas e hígado.
 

El objetivo es claro y «de total importancia». Por su parte, el procedimiento es que «Acoprober le abre las puertas a la coordinación de trasplantes y a las asociaciones. En nuestros mercados de artesanía y en todos los actos que organicemos tendrá cabida la promoción de la donación de órganos» además según palabras del propio José Manuel Mira «a partir de este momento tienen nuestro teléfono, nuestra dirección y toda nuestra ayuda para lo que necesiten y cuando lo necesiten».
 

Un acuerdo que no solo beneficia a los que allí estaban sentados sino a toda la población. Nadie está exento de necesitar el día de mañana un órgano y con iniciativas como esta se da una segunda oportunidad a estas personas. «Las personas que han sido trasplantadas están tan agradecidas por esa segunda oportunidad que son capaces de mover montañas» explica Teresa Aldabó.
 

El próximo domingo 17 de febrero se materializará esta firma en el mercado de arte y diseño de la avenida de Finlandia. En uno de los stands les esperarán las personas que conocen de primera mano el mundo de las donaciones, de la solidaridad y que con su experiencia y su gratitud explicarán y hablarán con todos los interesados, con el fin de que cada día sean más los que eligan donar sus órganos, es decir, «multiplicar tu vida».
 

«El consentimiento de una familia puede salvar muchas vidas, por eso es tan importante estar a pie de calle y acercar esa información a todas aquellas personas que se den cita en el mercado» y no sólo serán los del domingo 17 sino que a partir de entonces, cada primer y tercer domingo de mes, en el mercado de artesanía de Acoprober harán acto de presencia algunas de las asociaciones de trasplantados. Sin duda, «una buena manera de abrir Los Bermejales a toda la sociedad sevillana».

























http://sevillaciudad.abcdesevilla.es/noticias/bellavista-la-palmera/economia-negocios-bellavista-la-palmera/los-comerciantes-de-bermejales-promueven-la-donacion-de-organos/

 

La soledad, la diabetes y el ámate sólo a ti mismo.


Llevo un tiempo intentando salir del agujero en el que entré tras sufrir la operación de corazón y, casi a la vez, la amputación de mi dedo. Cuando hay tanto en  contra, o te levantas,  o te levantas, porque no hay más que hacer en la vida que levantarse. Ya hay demasiados en el suelo lloriqueando por nimiedades: que si le ha salido una arruga, que si el jefe le chilló, o que si al que ama no le ama... con la cantidad de gente que hay por ahí para amar. Nos preocupamos de tontadas.

Para cada uno no hay mayor problema, ni mayor dolor, que el suyo propio, y hay que respetarlo. Y los míos me llevaron a ser consciente de que si la ciencia me dejaba a mi suerte tenía que buscar alternativas. Las busqué.

La mente es poderosa, y está demostrado que el efecto placebo es capaz de sanar tanto como el medicamento mismo. Así que me tiré de cabeza a por placebos, y encontré algo más que eso.

A través de un familiar conocí a una mujer maravillosa a la que adoro y respeto. Hoy es mi amiga. Ella ha estado dando reiki y sea por lo que sea estoy mejor. No, el reiki no te cura. Si oyes frases como “yo te voy a curar”, o “yo te voy a quitar tu enfermedad”, sal corriendo, porque mienten. Te hace sentir mejor, y para mí eso es más que suficiente.


Después de esa mejora, y tras meses de encontrarme bien, quise aprender cómo se hacía, y he hecho un curso. Es ahí donde, para no variar, falla la cosa. Sea en Medicina o en Terapias Alternativas el dinero lo corrompe todo.

La mujer que impartió el curso acabó enfadándose conmigo porque primero decía que preguntábamos poco, y cuando me puse a preguntar pasó de una actitud amorosa a otra agresiva. Nos ofreció algo para eliminar la "mala energía" de los móviles y le pedí otro para mi hija, y ahí ya se soltó la coleta, y levantándome la voz delante del grupo que había pagado igual que yo me dijo que yo "debía" quererme a mí misma y sólo a mi misma. Y le dije que ni hablar, que nunca en mi vida lo había hecho y que no pensaba cambiar. Así que me aseguró que nunca me curaré.







Pero, ¿a ver cómo se cura una de un trasplante?, ¿me saldrán nuevos órganos funcionantes?, ¿volveré a los catorce años cuando no tenía diabetes? Sí claro, y como no creo, ¡zas!, vas y te jodes fastidias.

En Chile piensan comenzar a utilizar terapias alternativas en la Medicina oficial. Pero no tan alternativa como la de los propios indígenas del país. "Las medicinas de nuestros pueblos originarios (medicina tradicional) no entran en esta definición". Vaya incongruencia. Y yo me pregunto, que si para poder curar como médico has de pasarte seis años de carrera, incluido el MIR, ¿qué se les exigirá a los alternativos?, ¿qué salarios tendrán?, ¿se les homologará como a los titulados?, ¿se crearán nuevas carreras con esos contenidos no científicos? Un lío, vamos.

A mí me enseñaron que debía amar al prójimo como a mi misma, ni más, ni menos, y estoy orgullosa de esa enseñanza. Si sólo nos amásemos a nosotros mismos sufriríamos más aún la anestesia social que hoy nos invade; no seríamos capaces de evolucionar jamás, porque no pensaríamos en el bien común, sino en el propio; la solidaridad, uno de los mejores valores adquiridos tras la dictadura española, aquí se iría a tomar por culo saco y nadie se presentaría a cara descubierta en una manifestación con una pancarta que dijera qué queremos para todos, no sólo para nosotros mismos.

Sí, no me extraña que la crisis económica vaya acompañada de una crisis en valores, pero no todos somos ortodoxos de religión o técnica celeste, ni egoístas como la copa de un pino. La marea blanca lo demuestra. Nuestros médicos lo demuestran día a día; y nuestras enfermeras, y nuestros maestros y tantos otros. No van a trabajar sólo por la pasta que les podría hacer ganar dinero para ellos solitos porque se aman más que a nadie. También lo hacen -muchos lo hacen- desde un espíritu colectivo donde, como diría John Donne, "nadie es una isla completo en sí mismo".

Y hablando de islas, ahora resulta que la soledad, la enfermedad del siglo XX, y mucho me temo que de otros muchos siglos venideros, es también culpable del  aumento de la diabetes. Pero, ¿por qué nos va a extrañar? Soledad=estrés=ansiedad=sedentarismo=hambre=tener azúcares baratos en el frigorífico=obesidad; así que diabetes de nuevo, aunque el solitario se repita mañana, tarde y noche ante el espejo que se quiere más que a ningún otro.


Beatriz González Villegas.


Las palabras del corazón de Luciana Guillermina.

lunes, 21 de enero de 2013


Cuando una trasplantada, como Luciana Guillermina, vive un año más llega el momento de parar y  de reflexionar en alto. Os dejo sus palabras ancladas en el Facebook a esta foto. Ella es todo un ejemplo de agradecimiento.


"HOY, HACIENDO UN ANALISIS DEL AÑO QUE SE VA, PIENSO, SI NO APARECIA ESE ANGEL QUE DIJO "SI, SOY DONANTE!" YO NO HUBIESE PODIDO PASAR Y DISFRUTAR DE LAS MARAVILLOSAS COSASS QUE ME HAN PASADO ESTE AÑO 2012. GRACIAS ES LA UNICA PALABRA QUE LATE EN MI CORAZON. 

AMIGOS TX´S LO COMPARTO CON TODOS USTEDES QUE VIVIMOS UN AÑO MAS GRACIAS A NUESTRO ANGEL (EN EL CIELO) O A NUESTRO HEROE (EN LA TIERRA). 

POR UN 2013 LLENO DE LUZ, SALUD, AMOR, +DONANTES Y + TRASPLANTES... 

 Luciana Guillermina Salinas

*AMIGOS TX´S= amigos trasplantados".



Enero 2.013. La hora de los datos.

miércoles, 9 de enero de 2013


Cada año es lo mismo, pero con distintas cifras. Como decía el padre Eutiquio cuando trabajaba de guía enseñando los lugares sagrados en la Jerusalén de tanta gente: "un poco más acá, un poco más allá". Así son las cifras de trasplantes cada doce meses. Lo bueno es que cada vez hay más países llevando a cabo injertos, y que el "un poco más allá" se puede convertir, en un lustro, en muchas personas alargando sus vidas años y años.

Años y años es un decir, claro. En España, y con el SNS (Sistema Nacional de Salud) que tenemos, los trasplantados vivimos más tiempo que en otros países. Y no es chauvinismo barato, sino estadísticas, esas grandes mentirosas que, cuando no hay más, nos acercan a la certeza. 

La razón por la que en España los trasplantados vivimos más tiempo es simple: aquí, tanto el trasplante como la medicación, es gratis. Y digo gratis aun cuando algunos seguimos teniendo las recetas verdes, las que usan los que pagan una parte de las medicinas. Pero esa parte todavía es nada, al menos en Andalucía, en comparación con lo que nos pueden cobrar en otros lugares.

Viendo noticias que salen por ahí, comprobamos que, por ejemplo, tanto en Taiwan como en Estados Unidos la supervivencia tras un injerto de corazón es de alrededor de un 50% a los diez años. Vamos, que sobreviven diez años sólo la mitad de los trasplantados de corazón en esos países. El resto, a cuidar malvas. Encima los taiwaneses se chulean con que a ellos les sale más barato que a los yanquis. Barato o caro, el problema es que se les mueren la mitad por lustro de los corazones.

Y vámonos a México, que hay literatura para ello. Allí, en conjunto, así, todos en un saco, pulmones, hígados, riñones, páncreas, corazones, tejidos, etc..., la tasa de rechazo es del 30%. Bueno, hablamos de rechazo de momento, no de fallecidos; es una gran diferencia, porque los que rechazamos, por más que le duela al presidente de los riñones de Huelva, seguimos vivos incluso después de dos rechazos diferentes. Os pongo en antecedentes, porque así no me explico. Imaginaos una reunión de miembros de juntas directivas de distintas asociaciones de pacientes renales de Andalucía. Nos presentamos, y en el protocolo entra decir si eres trasplantado y cómo lo llevas. Cuando me tocó, expliqué que llevaba año y pico, y dos rechazos; este presidente, con un tono de afabilidad similar al de Franco en sus discursos contra los rojos, me soltó con sutileza un eructo textual: "pues antes todos os moríais". Óle. Sí señor. A eso le llamo yo solidarizarse con los compañeros y con sus iguales. Y luego dicen que la negativa soy yo. Claro que sí. Antes. Y si nos vamos más antes, al tiempo de Adán y Eva, los enfermos renales durábamos menos que Caín al defecar, porque para lo que comía el pobre...

Volvemos a México. Allí el director del Centro Estatal de Trasplantes del Estado de México, el Dr. Lima Morales, dice que "el mayor porcentaje de complicaciones se presentan después de que el paciente egresa del hospital, porque no se toma el medicamento como lo recomendado o no sigue las indicaciones médicas para los cuidados". A eso yo le añadiría que además las consultas de revisión del propio trasplante son pocas y se distancian en el tiempo tanto que es el propio paciente el que carga las culpas de no tener adherencia al tratamiento. Y no hablemos de las complicaciones que puedan tener los pacientes para conseguir sus medicamentos inmunosupresores.

Pues, volviendo a la supervivencia, esto es lo que sí tenemos aquí: citas para revisión cada poco, tres semanales nada más salir del hospital, dos después, una a la semana... y así sucesivamente, aumentando el tiempo entre consultas, según el trasplante va adquiriendo "solera" y "buquet"; Por otro lado, accesibilidad gratuita a los inmunosupresores. Eso es nuestro tesoro, y esperemos que no venga ningún europeo iluminado a quitárnoslo como pretendía Sauron con el anillo de poder. Así que a unirnos a las mareas blancas que haya, ya sea en la capital del reino, o en los reinos de Taifas. La cosa es defender nuestra Sanidad Pública, y la calidad de vida que nos ha dado hasta ahora. Eso es algo que no podemos perder en silencio, como quien sufre las hemorroides. Toca defenderla. Siempre.


Beatriz González Villegas.


En el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, celebrando el Día Mundial del Donante de Órganos donde nos unimos todos los pacientes que trabajamos porque esto sige funcionando, y todos los representantes de la gerencia del hospital. (c) AATH Ciudad de la Giralda.

(c) Bea Mera-

To be continued. Carteles que salvan vidas.

El paciente como un todo y no como un órgano aislado.

miércoles, 5 de diciembre de 2012


Foto: Bea Mera.



Imagínense que ven cómo entra a consulta de trasplante renal una mujer de unos cuarenta y muchos, en una silla de ruedas motorizada, de cara compungida. Delante de ella pasa un chico que bien podría ser su hijo, y hay un médico embatado que le sujeta la puerta para facilitarle la entrada. Él le pregunta que cómo se encuentra mientras pasa y no pasa (porque eso de meterse en un lugar pequeño tiene guasa cuando se va tan motorizada), y a ella no la oigo, pero, por la respuesta, imagino; porque lo que se oye con claridad es la voz del médico respondiendo:

- ¿Que no  te encuentras bien? Bueno, yo no soy ni psicólogo ni fisioterapeuta, y te veo el riñón.



El resto que le dice queda eliminado tras el cierre de la puerta.

Sí que imaginamos, ¿eh?, pero esto aún ocurre hoy en consultas donde ven a cientos de pacientes al año, consultas dirigidas por eminentes galenos que, aunque nos duela, nos siguen viendo a nosotros los pacientes como un puzle de órganos independientes, y no como un todo en el que cada célula depende de muchas otras, y cada órgano cumple su función para que el sumando orgánico, o séase, nosotros, sigamos vivos. Para colmo somos cuerpo y  alma (vale, o mente, si no cree alguien en almas y todo lo que conlleva), y lo que le ocurre a la mente se refleja a nivel orgánico, y viceversa. 

¿Que te sientes ignorada por una Sanidad llena de recortes que hacen los que menos saben de Salud, los políticos, marionetas de los que nos explotan como ganado? Pues lo sentimos si te deprimes, pero en cada consulta irás en busca de un mal funcionamiento mono-orgánico. Y punto en boca.

¿Que te  pierdes en un maremágnum de burocracia para que te vean los ojos que te duelen con intensidad? Pues lo lamentamos si el día que te vean los oftalmólogos te mandan algo que perjudica a tus riñones, porque el de ojos ve ojos, el de riñón sólo riñón...

Sí, los políticos y todos nosotros somos marionetas de las grandes fortunas que crean y eliminan empleos, y a las que ni les va ni les viene lo mal que lo pasemos, porque ellos pueden pagarse los mejores hospitales privados del mundo, donde además de al bolsillo le cuidarán de cabeza y cuerpo tan bien que no habrá quien acabe con ellos ni a martillazos, vamos. Esos son los que mueven  hilos e hilos en la niebla esa de la que hablara Unamuno  donde todos estábamos conectados. Hilos y más hilos que ponen y quitan a médicos, o que no dejan entrar en Cátedras Universitarias a jóvenes que ven la Medicina con ojos de globalidad, con ganas de implicarse en su trabajo, y que aún no están tan adoctrinados, ni tan ciegos.

Pero, ¿qué le vamos a hacer? Cada uno iremos de consulta en consulta cuando seamos terminales y jóvenes, y oigamos lo que oigamos no haremos más que un leve comentario pastillero mientras esperas que te atienda alguien para otro asunto diferente de lo que hacen en la consulta que te cuento; y ya está.

Pues no estoy de acuerdo en los "ya está" sin más. Alguno tiene que contarlo, alguno tiene que protestar y diferenciar los profesionales fósiles, de las mentes jóvenes y atrevidas, aunque tengan 70 años de juventud. Si esa juventud de esos otros médicos logra que nos vean como personas (ojo, digo nos vean, es decir, al menos nos miran a la cara, que los hay que ni eso por causas del recorte hasta en temas como el de los minutos de atención por paciente) ya habremos ganado. Y estamos ganando cada día, porque médicos así los hay, cada vez más, aunque no ocupen consultas determinadas.

Abro la puerta, golpeando antes con los nudillos, casi pianissimo, y entro.

-Hola, buenos días. ¿Qué tal está, Dr.? Mire, me llamo Beatriz, sí. Y verá, vengo porque, no sé a usted, pero a mí me duele aquí en el lado desde hace ya más de un mes. Y, perdone que le pregunte, ¿usted no está estresado con todo esto?, ¿no le deprime esta situación de hoy?, porque, verá, yo estoy pasando por una depresión de la que no sé cómo salir. Sí, perdone, me siento con su permiso...

Se puede ganar aún, porque somos un todo, y que conseguiremos que lo atiendan cuando nos unamos todos para lograrlo.   




Georg Friedrich Händel (Halle, 23 de febrero de 1685 – Londres, 14 de abril de 1759) fue un compositor alemán, posteriormente nacionalizado inglés, considerado una de las cumbres del Barroco y uno de los más influyentes compositores de la música occidental y universal. En la historia de la música, es el primer compositor moderno en haber adaptado y enfocado su música para satisfacer los gustos y necesidades del público, en vez de los de la nobleza y de los mecenas, como era habitual. 









Beatriz González Villegas.

Hemodiálisis para Enfermería

Por Beatriz González Villegas [2012-12-03]
 
Qué importante es la especialización en Enfermería. Recuerdo haber estado ingresada durante un verano y habernos quedado sin enfermeras especializadas en hemodiálisis. Las vacaciones son las vacaciones, claro.
Nos teníais que ver allí, en nuestra habitación, con las antenas puestas a ver qué pasaba en la de al lado, porque llegaron las enfermeras nuevas y había que dializar a esos compañeros. Menos mal que a nosotras nos tocaba al día siguiente.



Dicen que los pacientes en diálisis somos exigentes, o muy exigentes, pero ¡como para no serlo! ¿Sabéis qué es lo primero que te dicen tus enfermeras en el hospital cuando comienzas a dializarte?

- Cualquier cosa que sientas, ya sabes, avísanos.
Cualquier cosa, cualquier cosa... vaya plan. Y una se pregunta que qué cosas serán esas, porque ya una siente la tubería funcionando por el catéter de turno, el frío que te deja la sangre al entrar en el cuerpo después de haber salido de nuestras "can-ne abierta" y todo lo demás que te provoca esa parafernalia tuberosa.
¿Cualquier cosa?
- Oiga, enfermera, siento miedo, ¿eso vale?
Y no. El miedo no es esa cosita que tú no tienes ni idea que puede ser una alarma de que algo no va bien. Lo mismo es que se te salga la aguja y empieces a sangrar como un pollo. O a lo mejor es que empieces a sentir cómo se te derrite la cara al empezar a funcionar los filtros... ¡yo qué sé! Con la de historias que una ha visto en los festivales de Sitges, la imaginación hace estragos.
Pero como os contaba, en ese verano de angustia y sin enfermeras que supieran dializar tan bien como sonarse los mocos (los suyos propios) estábamos temblandito de miedo. Recuerdo, igual que recordará mi compañera, que oímos a nuestro compañero de la habitación de al lado llamando a la enfermera. Nos extrañó que no le diera al timbre, pero los gritos que siguieron nos dieron la respuesta: estaba desmayándose. Y dejó de gritar.
Claro, a ti que lees te hubiera dado lo mismo en nuestro lugar, pero las dos comenzamos a llamar a las enfermeras como si el hospital estuviera ardiendo.
Oímos los zapatófonos de ellas corriendo a todo meter pasillo arriba, y empezaron a decirse entre ellas palabras que ni entendíamos (porque hablaban bajito) aunque sus tonos eran de terror igual que el nuestro. Si hubieran sido del planeta Nibiru las hubiésemos entendido mejor, palabrita; pero cuando hablan en lenguaje ténico no hay quien las entienda.
- Tranquila, ya nos enteraremos de lo que ha pasado. De aquí no nos sueltan, le dije a mi compi.
Y sí que nos enteramos. El chico se había hipotensado, es decir, se le había puesto la tensión arterial tan baja que ni en las capas centrales de la Tierra la encontraban. Lo malo de todo esto es que se le había parado la fístula o FAVI.
¡¡¡Se le había parado la fístula!!! Eso no es alarmante para nosotros. Eso es peor que una putada, o peor que perder la Fórmula 1 por pocos puntos, de manos de un niñato.
Para nosotros nuestra fístula es sagrada porque el tenerla vivita y coleando depende el que te puedan limpiar la sangre o no, o que te pongan un catéter por donde entran además infecciones, o no.
Vaya con el verano. Íbamos perdiendo el partido y acabábamos de empezar esas vacaciones. Pero la cosa no iba a quedarse así. Pasadas las horas volvimos a oir chillar a otra enfermera que estaba aprendiendo a dializar en nuestras venas que decía:
- ¡Niña, rápidoooo, que se me ha cuajao estoooo! - y el "estooo" se acompañaba de golpes con algo como plástico contra plástico, que imaginamos que era la tijera para clampar los tubos, contra el sistema de tubos que va enganchado a la máquina dializadora. Bueno, mejor ni lo imagines. Pero para evitas vómitos explico: la sangre pasa por un laberinto de tubos que pasan dentro de una bandeja vertical que se ancla a la maquinita. Está bien, no aclaro nada, pero la intención es buena. Golpes, y ya está.
El tema es que nos miramos, nos pusimos a reir histéricas, y prometimos que la del cuajao no nos iba a dializar ni por las barbas del profeta. Y así pasó al día siguiente.
¡Lo que es poder hacer algo por saber demasiado, y lo que es que el Sistema te lo permita! Al día siguiente nos tocaba dializarnos a nosotras, y nos negamos a que lo hiciera alguien sin experiencia acreditada en nefrología. Llamaron al jefe de enfermería de la planta y fue él quien lo hizo. No nos hipotensamos, no nos desmayamos, pero temblábamos como flanes, porque atrevernos a quitarle el descanso a alguien importante podía suponer más de una colleja institucional, o, como dice mi suegra "que te cambien las pastillas por otras". Y luego dicen que en Sitges se ve Ciencia Ficción. Anda ya, y que vengan a estos sitios a hacer películas sin necesidad de monstruos, ni muertos vivientes.
Y tras todas estas anécdotas viene lo importante, que para no variar olvido contando. Hay cursos para especializarse en Nefrología como este de la Universidad de Sevilla: Especialista en Hemodiálisis para Enfermería.
Vuelvo a los recuerdos. En aquel verano llegó otra chica a sustituir. No tenía demasiada experiencia en este tema y se ofreció para venir los días que tenía libres a ayudar a la enfermera que tocase, para aprender más y no hacer en sus turno nada que no debiera hacer, aunque su verdadera razón nos la contó a las dos: trabajaba normalmente en la UCI, a pesar de su juventud, y quería aprender a dializar para estar preparada cuando algún paciente como nosotros llegase allí.
Que sí, que los sindicatos estarían en contra, pero ella no buscaba títulito alguno que le abriera puertas, sino experiencia y aprendizaje que hiciera que sus pacientes sufrieran lo justo. ¿Es eso tan malo?, ¿es peor que cobrar en negro los beneficios que reporta el mandar a la privada a los pacientes riquetos? Además, si los cursos de especialización tuvieran otros precios nadie tendría que dar su tiempo gratis a nadie. Ahí queda. Total, no nos leéis más que los mismos siempre. Así que gracias, y ¡Salud!




http://www.synaptica.es/firma/hemodialisis-para-enfermeria

Los fabricantes de refrescos se enfrentan a las asociaciones de diabéticos en México.


Lo que hace el dinero... menudo plan. Hoy, con poco dinero, consigues lorzas como castillos. Para comprobarlo, vente a cualquier barrio marginal de cualquier ciudad, y te cansarás de ver tocinos embutidos en lycra como uniforme. Yo soy cani; cani, cani, cani.

Hemos terminado el I Curso de Extensión Universitaria sobre Salud y Comunidad Rural, en El Madroño, el pasado fin de semana, y hemos aprendido mucho todos, los que somos de pueblo y los que son de ciudad. En cada módulo, la diabetes y el sobrepeso, o la diabetes y la gordura, como decimos nosotros, han estado presentes como elementos que van de la mano: Que estás gordo, pues, ea, tienes muchos puntos para ser diabético (tipo 2, ¿eh? Tipo 2). Así que hay que evitar el engorde como si fueras un pavo que quisiera salvarse del horno en Navidad.
Nuestras formas de vivir, eso que los listos llaman "estilos de vida", han cambiado; y eso nos lleva a que no falte nunca de nada en cada comida, y, menos aún en el frigo o en la despensa. Todo el día zampando, sin horarios ni freno. Todo el día bebiendo. Y no precisamente agua. Refrescos. Es decir, azúcar en lata.






Foto: María Jamardo Rial.


Beberte una lata de coca cola, de la de siempre, tiene... Vamos a echar cuentas. Coca cola son 10,6 gramos de hidratos de carbono por cada 100 cc. Es decir, como 10 grm son una ración, tiene una ración y media por cada 100 cc. Si una lata tiene 330 cc, salen algo más de 3 raciones de Hc.
Tengo amigos con obesidad mórbida diagnosticada que no pueden pasar sin beber sus refresquitos de marca comiendo, entre comidas, y hasta en el water. Ojo, no exagero: de tanto beber porquería hiperglucemiante (de la que sube el azúcar que no veas) se ponen en valores de almíbar, y eso obliga a sus riñones a expulsar toda la glucosa que sobra, y orinan, y orinan y orinan, pero no dejan el refresquito.
No llego a los cincuenta años, pero en mi niñez, en esta tierra, no había tanta mamarrachería a la hora de alimentarnos. Desayunábamos antes de ir al cole un colacao, o un vaso de leche si éramos diabéticos, con nuestra tostada. En el recreo nuestra madre nos ponía un bocadillito, luego almorzábamos con un primer plato de cuchareo, algo de proteínas de segundo, con verduras cocidas o crudas, y fruta de postre. La merienda... recuerdo las de casa de mi abuela. Y luego la cena y a dormir. Pero, ¿ahora? Ni se desayuna, porque hay que ver tele o jugar a la nintendo hasta en la cama, y el sueño se lleva en la mochila con ruedas, junto a bollería de ésa que hacen con aceites vegetales baratos, de origen ecuatorial, cargados de grasas trans al hidrogenarlo. En casa, al volver, se come comida precocinada sin hablar, viendo más tele. Más de lo mismo. Pero el refresco azucarado que no falte, que el agua ya no se pone en la mesa porque "no mola". Y lo que queda de tarde se pasa sentado delante de un ordenador o de cualquier otro cacharro con cable deglutiendo lo que se pille y bebiendo azúcar por un tubo. Al llegar la noche ya tienes cara de hogaza, y hasta los críos se parecen a globos de agua.
Sí, menudo plan si a las empresas encargadas de fabricar bombas de azúcar en botellas de plástico se les ocurriera enfrentarse a las asociaciones, que al fin y al cabo son las representantes de la ciudadanía.
Se nos cae a pedazos nuestra Sanidad Pública y seguimos peleando porque la Salud es un logro social, así que, ¿por qué no íbamos a enfrentarnos todos a los que nos hacen daño?, ¿por qué íbamos a cerrar la boca ante las empresas que nos han ido comiendo la salud mientras nosotros nos comíamos sus mierdas?
Recuerdo mis años de juventud cuando mis amigos ecologistas nos contaban cómo se cargaban el planeta con la fabricación de comida basura, de cómo nos engordaban para manejar nuestra opinión, porque hombre harto es hombre débil... Ahora no son sólo ellos. Hemos aprendido. Ha costado, porque somos duros de mollera y porque sale más barato serlo, pero hemos aprendido. Así que desde aquí les mandamos todo nuestro apoyo a los que en México se enfrentan a los productores de refrescos. Que ya está bien.
Beatriz González Villegas.





Vivir del cuento gracias a un trasplante


lunes, 19 de noviembre de 2012


Hay que ver lo que hacen algunos con tal de seguir ganando dinero y fama, o, en otras palabras, qué morro que tienen.

Me llegó la noticia del libro de una tal Charlotte Valandrey, y buscando, buscando he ido hilando los porqués de lo que afirma esta caradura. 








Conozco ya unas cuántas caraduras de este calibre, pero que se aproveche de ser receptora de un trozo de corazón para volver al estrellato, aunque sea con un negro que le escriba un libro desenredando una historia inventada es ya el no va más. Por menos han colgado a otra simple, la de la tele que dijo que no dijo, y se disculpó.

Memoria celular, memoria celular... viene de lujo para llenar minutos en el programa de Iker Jiménez, pero hasta que no tengamos conocimientos suficientes, ese tema es cuestión de fé, no de ciencia. Y tiene gracia que las dos protagonistas que se trajo a su programa Iker fueran dos escritoras. A nadie se le escapa que para escribir novelas hay que tener una gran imaginación, y escoger un universo en el que ocurran hechos que se adentran en el más allá, ahora que vivimos con problemas económicos, es de un oportunismo flagrante.

Está demostrado a que a más crisis, más se acude a la suerte, a lo mágico, y más mágico que mezclar el mundo de los sueños, con el cuento del Taj Mahal y tal, ha hecho que Charlotte venda su libro como rosquillas. Miren que ya es difícil toparte con algún familiar de tu donante hoy en día, porque los trasplantes son del todo confidenciales, pero que te encuentres con el marido de tu donante y se acueste contigo ya tiene tela marinera. Lo que me faltaba a mí es que la novia de mi donante, que eso sí lo sé porque lo ponía en mi informe -donante: varón- rebuscara a través de la TIA de Mortadelo, me encontrase, y zas! de pronto ¡¡¡tengo novia!!!! Que no, hombre, que no. Que la donación es gratuita y anónima en este país. ¡déjense ya de crear confusión, con la de problemas que hay sin solucionar!

Cuánto mal hace "jolibú" al mundo real de las donaciones y los trasplantes. Tanta peli de robos de órganos ha dado para mucha taquilla en esos lares. Y no digo que en USA no se haga (a mí que me registren, pero la ONT es la ONT y pertenece al SNS, y donde no hay ni Sanidad Pública como la nuestra, osea se en Estados Unidos, cabe de todo), pero que lo cuenten con héroes y villanos es para darles "zas en toda la boca", como diría Sheldon Cooper.
 

Así que si ves que alguien te quiere vender algo metiendo por medio un trasplante, huye o ríete hasta la médula.



Beatriz González Villegas.








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18.11.12

ARANTZA FURUNDARENA |


Acababa de ganar un Oso de Plata en Berlín por su interpretación en 'Rouge Baiser' cuando descubrió que era seropositiva. Tenía apenas 17 años. Luego vendría la agresiva medicación, el nacimiento de su hija Tara (seronegativa), los infartos, el trasplante... Y una peripecia capaz de abarcar varias vidas. Charlotte Valandrey (París, 1968) cuenta su historia en el libro 'Un corazón desconocido'.


- ¿Sigue siendo un desconocido para usted su corazón?


- No. Ya he hecho las paces con él. Conocer su procedencia me ha ayudado a hacerme su amiga.


- ¿Sabe que una presentadora de TVE creó una gran polémica al afirmar que los órganos trasplantados tienen memoria?


- Según mi experiencia la tienen. Mi corazón trasplantado tiene recuerdos que pertenecen a su anterior propietaria. Es lo que se denomina la memoria celular.


- Dicha presentadora llegó a afirmar que no le gustaría recibir órganos de un asesino.


- A mí tampoco. Después de lo que he sentido no quisiera llevar dentro de mi cuerpo un órgano de un criminal.


- Muchos no creen en la memoria celular.


- Vale. Yo no busco convencerles. Me he limitado a contar mi historia que, por increíble que resulte, es completamente real.


- A los 34 años se somete a un trasplante de corazón.


- Así es. La continua medicación retroviral me debilita el corazón y después de dos infartos me hacen un trasplante.


- Y es un éxito. Pero su nuevo corazón le provoca pesadillas.


- Una muy concreta. Siempre la misma. Me veo conduciendo un coche a gran velocidad, veo sangre, un bebé... Me despierto antes de sufrir una colisión.


- Por esa época ya tiene a su hija y está divorciada. Conoce a un hombre que en su libro llama Yann.


- Conozco a un hombre y conozco el amor. Él me dice que está divorciado, como yo. Vivimos una historia maravillosa.


- Hasta que descubre...


- Que no está divorciado, sino que es viudo. Viudo de la donante del corazón que me han trasplantado. Una mujer que, como en mi pesadilla, murió conduciendo un coche a gran velocidad cuando, embarazada, intentaba llegar al hospital porque estaba sufriendo un aborto. Al descubrirlo decido romper con Yann. Siento que no me ama a mí, sino al fantasma de su esposa. Que me ha buscado para recuperarla a ella.


- En su libro deja un final abierto. ¿Ha vuelto con él?


- No. Sigo sola. He escrito otro libro en el que explico por qué no he vuelto con Yann. En Francia lleva un mes a la venta.


- ¿En qué la ha cambiado esta experiencia?


- Creo que ahora soy mejor persona. Tal vez podría decir que tengo más corazón. He aprendido a amar plenamente.


- ¿Ya no se siente sola?


- Sigo buscando el amor, pero no me hace desgraciada no tenerlo. Me he reconciliado conmigo misma. He aprendido a vivir el momento presente.


- ¿Se ha creído alguna vez inmortal?


- Yo me creía inmortal hasta que me dio el último infarto. Desde entonces me siento mortal.


- ¿Y teme a la muerte?


- Lo que me da miedo es dejar de vivir. Amo la vida.


- El VIH en usted casi ha desaparecido...


- Sigue ahí, pero muy débil, casi indetectable.


- Sin embargo, los demás la ven como seropositiva.


- No sé si me ven así, pero muchas veces no me han tendido la mano. No he tenido a una persona que esté a mi lado todo el tiempo. Eso me ha faltado.


- ¿Ha vuelto a trabajar como actriz?


- De momento no, pero estoy a punto de debutar como directora de la novena edición del reality televisivo 'Star Academy', donde los jóvenes aprenden a cantar. Estoy muy contenta.


- ¿Su hija ya ha leído sus libros?


- No. Va a cumplir 13 años, creo que es demasiado joven para entender todo esto.


- ¿Qué la define a usted?


- Tal vez el ser muy testaruda. Tengo mentalidad ganadora. Detesto perder.


http://www.diariovasco.com/v/20121118/cultura/hecho-paces-nuevo-corazn-20121118.html

Un nuevo año en el Belén de la Solidaridad.


domingo, 18 de noviembre de 2012







La Asociación Belén de la Solidaridad nos vuelve a reunir a todas las asociaciones de trasplantados de Sevilla para, a través de un Belén, seguir apoyando a la solidaridad que hace falta para que personas como tú que nos lees, o como cualquier otro, apoyen las donaciones de órganos que salvan vidas.


Con Rafael Álvarez dirigiendo el cotarro, y el Dr. Pérez Bernal presidiéndolo, seguimos mostrando en el Convento de Santa Rosalía de Sevilla un trabajo que comenzó en verano y que ahora se presentará al público: niños, menos niños y abuelos.


Lo que ustedes vean este año será, si me lo permiten, lo menos importante de la labor que realiza esta asociación solidaria. Lo mejor para mí, lo más emocionante, es participar desde los meses previos con todos los que realizan este maravilloso trabajo de maquetas, fontanería, iluminación o figuras llenas de encanto. Convivir con personas como nuestro papi, Manolo Muñoz, o Isidoro, que tiene la caja de herramientas más ordenada de toda Andalucía, con Rafael, que o le salen las escalas perfectas o estamos "apañaos", o con Manolo Rodríguez, nuestro corazón, Rafael el marido de una de las trasplantadas abuela de todos, o con tantos otros es algo que nadie puede olvidar nunca. Una llega al taller y entre bromas y veras comienza el trabajo que toque, el que haga falta, o el que se haya programado, y transcurren los minutos y las horas sin darte cuenta. La sonrisa, ésa que es tan necesaria para que un corazón funcione bien, tal y como nos explicara el cardiólogo D. Emilio Molina en su participación en el I Curso de Extensión Universitaria sobre Salud y Comunidad Rural de El Madroño, allí se vive, se disfruta y se comparte.


Pero también podrán disfrutar todos de esa sonrisa cuando vengan a ver el Belén de este año, porque lo que se comparte en el Convento de Santa Rosalía no es sólo información, caramelos, globos llenos de helio o tarjetas de donante de órganos, sino también alegría, ésa que se tiene cuando se ha sobrevivido a una muerte anunciada gracias a la solidaridad de nuestros donantes sin nombre que llevamos todos los trasplantados en el alma.


Os esperamos de nuevo. No hemos cambiado de sitio. 





Beatriz González Villegas.
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Belén de la Solidaridad.

Convento de Santa Rosalía.

C/ Cardenal Spínola, 8. (paralela a la calle Jesús del Gran Poder)
Sevilla.

Entrada gratuita y regalo seguro de un globo o de caramelos.

Abierto del 8 de diciembre al 5 de enero, día en que los Reyes Magos de Oriente, por la mañana, entregarán sus presentes a los niños que lo deseen.

Horario de visita: de 11:00 a 14:00, y de 17:00 a 20:30.

Cerrado el 25 de diciembre y el 1 de enero.

Grupos o colegios, concertad la cita previamente en el 619 624 275.

Dr. D. José Pérez Bernal.
Para informar a los medios de comunicación: teléfono 619 624 275.
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Mitos y verdades sobre la donación de órganos

Cuántos mitos y cuánta falsedad se cuenta por ahí o se dice en la calle sin saber de qué se habla cuando se trata de trasplantes y donación de órganos. Tonterías que hacen que los que tienen intención de salvar vidas cuando ya no necesiten sus órganos, cuando mueran, cambien de opinión. Pero esas tonterías también se escriben, y hay gente que se cree todo lo escrito como si el acto de leer supusiera una unión irrompible con la verdad.


Pues no. Cuando escribimos sobre trasplantes y donaciones de órganos hay que tener en cuenta esto, como primer aviso de peligro, y después, invariablemente, hay que considerar que en cada país hay una legislación y una permisibidad diferente al resto. Por último, no en todos los lugares se realizan trasplantes con las mismas condiciones, con la misma tecnología ni con los mismos cuidados.


En este listado de consejos que he encontrado hoy se dicen cosas válidas para todos, pero, ojo, otras no.


Veamos en primer lugar el mito segundo: "una persona puede dejar escrito que quiere ser donante y con eso es suficiente". En este país sí es cierto. En Colombia, no. Podemos dejar nuestra voluntad de ser donantes en cada Consejería y el médico comprobará si ha dejado por escrito su decisión, y si es así la familia no puede oponerse a esa decisión ni para bien ni para mal. Es decir, si uno deja ahí que sí quiere ser donante nadie se podrá oponer. Por otro lado se pone en marcha toda la maquinaria de la ONT y se contacta con un juez de guardia que será el que diga si el posible donante dejó algo escrito (últimas voluntades, o en el propio testamento si lo hubiera). Si el juez ve que no hay nada que lo imposibilite legalmente, se actúa rápidamente en consecuencia.


En el segundo mito, "un paciente vivo puede donar un órgano", en el texto referido a Colombia se dice que no es posible, pero también se equivocan. Hoy hay una gran demanda de órganos porque la esperanza de vida en España ha aumentado bastante y hay más personas mayores que precisan un trasplante para salvar su vida. Es por eso por lo que aquí se está modificando la tendencia, y cada día aumenta más el caso de donantes que en vida ceden un órgano o parte de él para que viva su hermano, su hijo, su amigo...


Sobre la muerte cerebral también han cambiado las cosas. Hoy pueden ser donantes en España aquellas personas que hubieran manifestado su deseo de serlo y que sufran una parada de corazón. En este país la conciencia sobre donación de sangre y órganos va ligada a la transparencia al respecto y a la confianza que todos tenemos en nuestro Sistema Sanitario. Eso de "temer" ser donante por miedos estúpidos creo que está casi totalmente erradicado, aunque miedos estúpidos los hay en cantidades ingentes en cualquier lugar.


Nuestro deseo es que nadie tema ser hoy donante en ningún lugar del mundo, que jamás se pueda llevar a cabo un trasplante pagando por el órgano (eso no es donación, es venta) en ningún lugar del planeta, como hoy ocurre en ciertos países; y que cada día los salvados por un donante seamos más y más personas. Siempre ellos serán nuestros ángeles, y nosotros deberíamos ayudar a los demás que esperan, promocionando la donacion allá donde estemos.


Les dejo con el texto.


Beatriz González Villegas.

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Mitos y verdades sobre la donación de órganos.

En 2011 hubo 501 donantes trasplantados en Colombia, mientras que en 2010 hubo 569, lo que representa una disminución del 12%, lo que podría estar relacionado con la menor aceptación a la donación por parte de las familias.

Martes 30 de Octubre de 2012.
 

La donación de órganos es un acto humanitario. En el momento en que una persona muere, algunos de sus órganos pueden aún mejorar la calidad de vida e incluso salvar la de quienes esperan solo un hígado, un pulmón o un corazón en buenas condiciones como esperanza del futuro con su familia.



Sin embargo, la falta de conocimiento sobre el tema ha resultado en un impedimento de la familia de la persona fallecida, la cual es la que decide finalmente si su ser querido salva la vida de otra persona.


Uno de estos miedos tiene que ver con el trasplante, pero es importante saber que se ha regulado el tema para donantes nacionales y extranjeros, de tal manera que el proceso sea completamente trasparente. Ninguna persona que aún tenga posibilidades de salvar su vida será visto como un posible donante. Solo cuando ya ha sido declarado con muerte cerebral, que tiene unos tiempos precisos para cada paciente (adulto, niño o infante), podrían ser eventualmente valorados por la coordinación de las regionales (grupo de entidades trasplantadoras) para determinar si sus órganos pueden salvar la vida de otro ser humano.


Santander está ubicada en la Regional 4 junto con Norte de Santander, Arauca, Sur del Cesar, Cesar y Sur de Bolívar, y la Foscal, así como la Fundación Cardiovascular (FCV) son líderes en trasplantes de órganos. Se comenzó con el trasplante renal y de corazón, luego el hepático, de páncreas y la Foscal maneja el banco de córneas.


La FCV acaba de implementar el trasplante de hueso, adicional al de válvulas cardiacas.


El órgano que más de trasplanta a nivel nacional es el riñón, le sigue hígado, corazón, páncreas, tejidos, hueso y córneas.




Mitos y verdades


Mauricio Vanegas
Cirujano de hígado y Trasplante Fundación Cardiovascular del Oriente. Coordinador de trasplante hepático.

Mito: solo un paciente se ve beneficiado por el trasplante de órganos.
Falso: un cuerpo que fue declarado con muerte cerebral pasa a darle vida a por lo menos unos 15 pacientes. Son dos riñones, un páncreas, un hígado, dos pulmones, un corazón, ahí hay siete. De un solo donante puede salir hueso, piel, cultivos de otros tejidos, de membranas, válvulas cardiacas, córneas.

Mito: una persona puede dejar escrito que quiere ser donante y con eso es suficiente.
Falso: Aunque una persona se haya inscrito en el Instituto Nacional de Salud y tenga su carnet como donante, solo la familia puede autorizar un trasplante.

Mito: un paciente vivo puede donar un órgano. 
Falso: Ningún paciente vivo va a donación. Hay normas y estándares muy claros mundialmente establecidos para determinar que un paciente está en muerte cerebral que es el determinante de la muerte. Ningún paciente que vaya a morir puede ser visto o valorado por los coordinadores de trasplantes. Ningún paciente que es potencialmente salvable se va a dejar morir para que vaya a donación, por ética y reglamentación. Existen unos criterios de muerte cerebral para un adulto, un paciente pediátrico e infante.

Mito: la familia de la paciente que recibe el órgano sabe de dónde proviene y la familia del donante conoce a la persona a la que donará el órgano.
Falso: Los nombres tanto de donantes como de receptores permanecen en el anonimato para que se garantice la transparencia del proceso.

Mito: existe un banco de órganos donde se almacenan para usarlos cuando se necesiten.
Falso: No hay un banco de órganos. No hay una nevera, un congelador donde está un hígado y donde se espera para ver si le sirve a un paciente. Eso no existe. El proceso de donación es un proceso muy dinámico.

Mito: los pacientes que esperan un órgano asumen los costos del trasplante.
Falso: Los costos de un trasplante los asumen las entidades que atienden a los pacientes.

Mito: a los médicos les pagan más por trasplantar un órgano.
Falso: Los médicos no reciben ninguna remuneración especial por realizar un trasplante.


El proceso de donación
:
  1. Cuando hay un donante efectivo y la familia acepta donar sus órganos, hay un tiempo estipulado para retirarlo y ponerlo en un líquido de preservación y en pocas horas trasplantarlo. Un corazón o un pulmón puede ser trasplantado máximo en seis horas, un hígado máximo en 10 u 11 horas, un páncreas o un riñón, máximo en 24 horas.
  2. Se realizan una serie de pruebas para asegurar que inmunológicamente puede ser recibido por un paciente: se hacen pruebas de tipo infeccioso y si el donante tiene problemas infecciosos, aunque esté autorizado, no se trasplanta el órgano.
  3. Una vez asignados los órganos, los centros de trasplante preparan a sus pacientes para la intervención quirúrgica. Al mismo tiempo, en el hospital donde se encuentra el donante se inicia la ablación (extracción de órganos).
  4. Luego el cuerpo fallecido, es entregado a la familia en perfectas condiciones, sin alterar su apariencia.




http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/salud/180857-mitos-y-verdades-sobre-la-donacion-de-organos

14N: ¿Huelga General o Día Mundial de la Diabetes?

lunes, 22 de octubre de 2012






Desde 2.007, todos se ponen de acuerdo en el mundo para que nosotros, los diabéticos, tengamos un día especial, una jornada en la que dar luz a lo que supone padecer diabetes. Mesas informativas, mediciones gratuítas de la glucemia capilar, charlas, conferencias, y toda la mosca. Información. Eso ganamos.

Ha costado, ¿eh?, porque mira que esto de quitarnos el sambenito o estigma que llevábamos (y aún en lugares apartados llevamos) encima ha sido una tarea dura de pelar; ¿o es que tú no eres diabético y no sabes de qué hablamos?

Yo debuté en el 80. Viviendo en una ciudad provinciana, pero ya no en un pueblo pequeño, no tuve que sufrir eso de que me llamasen "la zuquera", como les ha pasado a amigas mías, y a chicas que nunca conocí, pero sí que para empezar "lo mío" era diabetis. Diabetis o Diasevilla, como Macarena o Triana. ¡Ea! ¡Y no hay más que hablar!

 Si eras diabético, en zonas rurales del sur de este país, te llamaban el zuquero, o la zuquera. Y ahí queda. Hombre, ser Zucchero es una cosa. Ser zuquero, otra. Y si lo de llamarte así era normal, ni te cuento lo que pensaban: que "contagiábamos" la diabetes a quienes se acostaban con nosotros (reyes y reinas Midas sexuales, mire usted), que sufríamos "ataques" (bueno, he de reconocer que me han dado ataques de rabia al oír gilipolleces así, pero no se debían a no producir insulina, sino a que desde que nací hay cosas que me pueden), y hasta que echábamos espuma por la boca. Sí, señor, hasta cosas de esas he oído de gente que procedía de la misma Universidad. ¡Cuánto desconocimiento hay aún! ¡Cuánto desconocimiento tuvimos que aguantar!

¿Y ahora que conseguimos un día al año, van y nos lo fastidian? 
Nosotros, desde la Asociación de Trasplantados de Páncreas, estamos de acuerdo con las movilizaciones en contra de esta manera de recortar España con la tijera de los que controlan los capitales. Contactamos con la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública para que contasen con la ATPáncreas suscribiendo lo que han aprobado en la última Cumbre de Madrid, y estamos tan en contra de los recortes referidos a los pacientes (tratamientos, medicamentos, como los oncológicos o los inmunológicos, no hablamos del resto de genéricos, retirada de los medidores de glucemia y las tiras que requieren, etc.), como los referidos a los profesionales sanitarios: bajada de sueldos, aumento de jornada laboral, pérdida de derechos, etc.

Claro que estamos a favor de una Huelga General, pero, vamos, si ni se ponen de acuerdo entre los diferentes grupos sindicales y políticos -los de la CGT quieren la huelga en 31 de octubre, los demás sindicatos y partidos, distintos al que gobierna en Madrid, prefieren el 14 de noviembre-, ¿por qué tenemos que quedarnos sin nuestro Día?, ¿por qué hemos de quedarnos sin rechistar?


foto que anda rodando por las redes sociales.


De todas formas, basta con que hablemos de nuestra disconformidad para que se hable de diabetes. No hay mal que por bien no venga. Así que ahora, hasta el 14 del mes que viene, toca hablar, discutir, contrastar opiniones y defender no sólo nuestros derechos como pacientes que no queremos ser recortados ni amputados, además de defender el Día que nos une. Para uno que hay...





Beatriz González Villegas.