El tema del consurso, por supuesto, era nuestra enfermedad, la diabetes. Lo ha ganado una niña que se llama Isabel García Sánchez, de Arahal. Y el texto dice así: "Este año no pido juguetes. Pido una cura para la diabetes. No quiero ni 1, ni 2, ni 3. Nuestros padres no pararán hasta conseguirlo".
Me confundí. Pensé que el concurso lo habían organizado nuestros compañeros de Diabetes Cero, pero no. Lo que sí es cierto es que los "minidiabeticos de Dt0" se apuntaron, como nos decía Isabel Mérida en el faceebook. No hay más que ver la felicitación navideña ganadora, con ese dibujo donde ser ven clarito una D, una T, y un cero dentro de un corazón.
Muchos de los que de niños nos tuvimos que enfrentar a esta enfermedad hemos soñado con eso: con un cero a eso que nos limitaba entonces. Y nos ha tocado hacerlo una y otra vez, para después caer en el desengaño del "aún no". Hemos acabado cansados, y hasta hartos.
El deseo de esta niña no es un cuento. El deseo de esos padres, tampoco. Es posible. Es posible una cura de la diabetes tipo 1. Al menos hoy sí. Y la veremos.