En la ciudad de la Giralda tenemos tres equipo fantásticos: el del Betis, el del Sevilla y el de Trasplantes. Los tres ganan y ganan, cada uno donde esté, y en lo que ganan juntos es en la vida.
Los goles son capaces de emocionar a los hinchas, seamos béticos o sevillistas, y hasta los que no sabemos de plantillas ni de nuevos fichajes nos emocionamos cuando, entre nosotros, charlando, comentamos el sentimiento del color, ya sea verde, ya sea rojo, sea el que sea. Será por colores... Pero los goles y los equipos, además, son el subidón que algunos necesitan cuando están mal. Y ahí entra nuestro D. José Pérez Bernal.
Estos días ha unido de nuevo futbol y vida, al convocar a los jugadores del Betis para que firmasen una camiseta al último niño trasplantado de riñón. No es la primera vez que lo hacen, ni el primer equipo. Ya les digo, tres equipazos, sin hacerse sombra en esto de la solidaridad: Betis, Sevilla, Trasplantes. Si esto fuera, en lugar de un blog, una grada faltarían los aplausos para los tres. De esos atronadores. Y ahora, desearle suerte al chiquillo, que su renacer sea verde como la esperanza, como el Betis.
Beatriz González Villegas.