lunes, 9 de mayo de 2011

Cómo se llega a un trasplante de páncreas


 
Al volver del Virgen del Rocío, tras la última hospitalización que he tenido que padecer, he visto que hay muchos correos preguntándonos si es posible trasplantarse de páncreas en determinadas situaciones.
En España hay distintos libros escritos acerca de esto. Los más accesibles son los Procesos Asistenciales que en cada Comunidad Autónoma se llevan a cabo. Todos coinciden en que el que quiera trasplantarse, además de ser diabético, ya sea tipo 1 o tipo 2, debe cumplir condiciones como que algunas de las lesiones que sufra sean aún reversibles, que tenga una insuficiencia renal crónica, sin necesidad de estar ya en hemodiálisis; que sea preferentemente menor de 45 años, que no haya sido amputado a consecuencia de la neuropatía, y que el corazón no esté demasiado mal, aunque tenemos compañeros que se han trasplantado después de llevar varios muelles en el corazón (los famosos stent o endoprótesis) o incluso después de algún ictus cerebral.
Pero no se llega a trasplante así porque sí. Un día te levantas, y te dices: "Huy, qué malo estoy, me pido un trasplante". No. Tienes que ser derivado desde tu Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición, donde te tienen que llevar desde un equipo de endocrinos. Ellos (o él, si eres paciente de un solo especialista), en cuanto aparezcan evidencias de proteinuria irá viendo tu evolución hacia una insuficiencia renal crónica (IRC). Cuando llegues a determinados valores de creatinina, que es lo que se mide para saber qué tal funciona tu riñón, te mandarán a la consulta del nefrólogo, denro de tu mismo hospital, si allí hay Nefrología, o a otro, como ocurre a los diabéticos que pertenecemos al área hospitalaria de Nuestra Señora de Valme. Como en Valme no hay Nefrología, nos mandan a que seamos seguidos en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
Toda esta explicación es para llegar a esto: de vivir en Andalucía, si te llevan los médicos del Servicio Andaluz de Salud desde alguno de nuestros hospitales, sí puedes trasplantarte. Pero si eres de los que prefieren pagar consultas privadas, a precio de oro, donde un médico que no trabaja para el SAS dice qué tienes que hacer, no te trasplantarás. No hablo de los funcionarios que deciden pertenecer a Asisa o a Adeslas, que hoy por hoy son las dos únicas compañías privadas de Salud que aceptan lo que se les paga por dar asistencia a estos colectivos: ISFAS, MUFACE, MUGEJU. Los pacientes de esas dos compañías son enviados del mismo modo a hospitales trasplantadores una vez cumplen los requisitos, ya que en ambas no existe esa asistencia. Y el protocolo es común.
Conocemos pacientes que, estando confiados en las consultas privadas, han ingresado de urgencias en un hospital andaluz cuando ya padecían una insuficiencia renal terminal, sin que antes nadie les hubiera puesto en antecedentes. Son pocos, la verdad, pero ahí están. Y no hay derecho. El proceso es el que es. Coger atajos caros sólo sirve para acabar enfrentándose a la realidad asistencial de golpe. Pero es la que es, y es buena.
Esperemos que con algunas explicaciones más queden las dudas resueltas. Aquí sólo intentamos resolverlas con lo único que tenemos: la voluntad. Voluntad de mejorar.

http://www.synaptica.es/firma/como-se-llega-a-un-trasplante-de-pancreas
En la puerta del módulo de trasplante renopancreático del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, con nuestra Dra. Mercedes Cabello, Isabel, otra  de las muchas enfermeras, y Juana, auxiliar: tres de nuestras heroínas del equipo que nos hizo renacer.