jueves, 14 de marzo de 2013
La diabetes, la obesidad y el poder adquisitivo
Y yo sin saber que tengo un alto poder adquisitivo por ser diabética... Un segundo, por favor; voy a rebuscar en mis bolsillos no sea que en el pantalón tenga todo lo que no sé que tengo, como no lo saben tampoco algunos políticos respecto a los sobres que adueñan. Seguramente en la familia de Cristina Fernández haya hoy por hoy algún diabético, y por ello haya hecho esa asociación entre tener perras y sufrir diabetes, porque, como diría Ricardo Darín, el actor que mejor conocemos aquí de Argentina, la familia presidencial tiene un gran patrimonio.
foto: StreetArt in Germany. |
Pero para ponernos serios, tiremos de datos: La prevalencia de la obesidad en todas las edades se ha incrementado de forma alarmante en las últimas décadas en todo el mundo, hasta el punto de que la OMS la definde como “Epidemia Mundial”. Por otro lado, en los países desarrollados, las mayores tasas de prevalencia de obesidad, según el Plan Integral de Obesidad Infantil de Andalucía, se encuentran entre las capas más desfavorecidas de la población, mientras que en países en vías de desarrollo, parece afectar en mayor medida a los estratos poblacionales que ascienden en capacidad económica, posiblemente sin acompañarse de mejoras académicas.
Si nos fijamos en esto último, la señora Fernández de Kirchner pudo querer decir dos cosas:
1.- que Argentina es un país en vías de desarrollo, y por eso sus obesos (luego sus diabéticos tipo 2 en su gran mayoría) son gente de alto nivel adquisitivo, y poca ciencia, o
2.- que Argentina es un país desarrollado, con muchos millones de personas que subsisten en condiciones de situación de riesgo de exclusión social (un eufemismo que se usa mucho ahora para no llamarnos pobres), personas que son además de esto, obesos y diabéticos.
Qué fácil sería que sobre Salud hablasen desde la información total del problema, y si no total, -cuando lo hace un político que represente a un grupo, pueblo o país-, por lo menos que sea desde un conocimiento parcial, pero profundo (me sé la mitad de lo que se dice de algo de Salud, ¡pero me la sé de bieeeeeen!). De todas formas, una cosa es lo que deberíamos tener, y otra lo que tenemos.
De momento iremos aclarando dudas sobre la diabetes, dudas que hemos soportado nosotros mismos, y que ahora son certezas. Como cierto hoy tenemos que la Sra. Fernández metió la pata, como la metió Mariló Montero hablando de almas y trasplantes. Que no nos quepa duda. Otro día hablaremos de otros errores contra los que hemos luchado, como ése que soltaron sobre que los diabéticos somos como los drogadictos. Ya les vale, ya. Los que dijeron eso habrían fumado maría y de ahí su confusión.
Beatriz González Villegas.
http://atp-pancreas.blogspot.com.es/2013/03/la-diabetes-la-obesidad-y-el-poder.html