jueves, 21 de marzo de 2013
De vergüenza: Rajoy contra la vida.
La politización de nuestro Sistema Nacional de Salud ha llegado a un tope que entra dentro de la ideología más hitleriana que hubíeramos imaginado jamás. Hitler no sólo exterminó judios: también gitanos, también enfermos no productivos, y, por supuesto, a todos los que no admitían sus reglas ideológicas, que sin duda iban a ser las más nefastas de la historia reciente de Europa. Hoy el presidente de gobierno de este país lo deja bien claro: es más nazi que el Führer.
Eliminar las ayudas que se destinan a los trasplantes y que se les asigna a cada Comunidad Autónoma supone axfisiar aún más los Servicios de Salud de territorios en los que sus ciudadanos no tienen culpa alguna del mal desarrollo de sus economías regionales. Supone además que los profesionales destinados a trasplantar órganos y salvar así vidas en esas regiones estén notando más aún el látigo de un gobierno ajeno al esfuerzo que ya están realizando a nivel salarial, y en saturación de trabajo; la realidad, por más que la nieguen, es que nuestros médicos y enfermeros de trasplantes hoy atienden a más pacientes por menos dinero, y el nivel de exigencia de los pacientes sigue siendo el mismo, porque no se trasplantan órganos como se cambian bombillas; si se funde una bombilla, se pone otra. Si se va un paciente no se puede poner un sustituto. Y si echan a un enfermero y no ponen a otro en su lugar, la atención se ve mermada, y esto sí nos afecta a todos.
Hace falta una marea multicolor que se una a la blanca. Una marea de pacientes de esos que llaman ponderados, y sin ponderar, que defiendan la dignidad de la Sanidad Pública que nos incluye a todos: profesionales y usuarios. Pero de momento para los que usamos los servicios médicos no hay motivo de protesta alguno que no vaya más allá de gritarle a un médico de primaria. Mientras nuestra animalidad esté por encima a nuestra conciencia social no hay nada que hacer. Seguirán moviendo los hilos los que manejan a los políticos, que "España va bien".
Beatriz González Villegas.