viernes, 20 de diciembre de 2013

La homeopatía vista por una paciente.

¡No veas cómo están las redes sociales con esto de que quieran abrir un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos. La clave es el término "medicamento"!

Si buscáis en Twitter #NoSinEvidencia podréis leer mucho y muy interesante, con palabras como estas: "Cerca de 200 blogs sanitarios en contra de la regulación de la homeopatía como medicamento", "Dr J.M Garrote: "Homeopatía: no es lo mismo un acto médico que cualquier acto realizado por un médico", "La polémica de de la #Homeopatía ‘salpica’ a Ana Mato", "Simples palabras para expresar lo que muchos pensamos", "El negocio de Sanidad con los medicamentos homeopáticos: ingresará 32 millones de € por su registro",... También hay quien opina lo contrario, sin hashtag, para evitar que compañeros de profesión les den para el pelo: sobre si las vacunas son o no efectivas, y no sé qué otras cosas.

He visto a muchos compañeros con diabetes tomando "yerbas" envasadas y sin envasar, por eso de "curarse". Que si Manasul, con sen; que si palas de chumbera que llaman nopal; café; flores de un compositor alemanote; alcachofas; hortigas hervidas; agua a mansalvas (y si se descuidan acaban con estallido renal); o quemar romero... Lo que me falta por oir es que la cicuta también baja el azúcar, pero a este paso lo oiré, porque si te mata, y te mata, ya no habrá más hiperglucemias.

Rezar, creer que vas a estar mejor al día siguiente, pedirselo al sol o a la luna, y todo compendio botánico que uno quiera, pueden hacerte sentir mejor. Yo misma rezo, pero de ahí a pedirle a mi médico que me recete cuatro avemarías hay una distancia abismal; por muy grande que sea el poder de la mente, es nuestra, y no funciona por prescripción facultativa, sino por nuestra propia voluntad (eso con suerte).

¿Cómo era aquello? ¿"A dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César"? Pues lo mismo en consulta. Al menos esa es mi opinión. Seguiré con el reiki, porque creo en él; con mis oraciones mirando a la luna, por lo mismo, o haciendo el pino si me encabezono con que así mejoraré. Se lo preguntaré a mi médico de más confianza, no sea que entre "om" y "om" haya algo pernicioso; Mi médico, en confianza, me dará su opinión científica; pero en consulta no quiero que me receten cuentos chinos, ni estampitas de ningún fundador de sectas católicas. Cada cosa en su sitio.

Luego, si en mi hospital viene un cura... eso no es ya problema de César, sino del país "aconfesional" en el que vivimos.





Que digo yo, ¿si la paciente no sabe nada, para qué le pone al día? 
¿Qué sería de mí sin mis corticoides una vez trasplantada, y desconfiando? ¡Madre del amor Hermoso, Auxilio de los Pecadores!












 





Beatriz González Villegas.

Manifiesto

 
La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.

Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.

Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.

Por lo tanto, solicitamos:

  1. Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?
  2. Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  3. Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  4. Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.