Recortes en sanidad
Tengo 65 años, voy a diálisis desde hace tiempo y me acaban de hacer el segundo trasplante de riñón. Como paciente de riesgo que soy, me parece inadmisible que se recorte en temas sanitarios. Recuerden que la sanidad es uno de los derechos básicos, como la vivienda, pero ustedes ya no respetan ni los derechos básicos de una población que ha perdido ya toda confianza en cualquier grupo político y que cada vez está más crispada.
M. Ángeles Manchón
Barcelona
La carta del director
El recorte sanitario ha ocupado el interés de nuestros lectores desde hace muchos meses. Con la salud no se juega, dicen en sus mails. Y es verdad, con la salud no se juega. Sólo hay que visitar un hospital para darse cuenta de la preocupación que existe entre los equipos facultativos, los auxiliares y los propios pacientes. En un momento de crisis como el actual, parece difícil abordar el tema de los recortes en la sanidad, cuando los presupuestos de otras muchas partidas no se tocan. Un tema delicado es el de las televisiones autonómicas. Son necesarias, sin duda, pero ¿deben aspirar a gastar millones de euros retransmitiendo motos o fútbol, compitiendo con los canales privados? El sentido común hace pensar que no. Estamos en un momento complicado pero, ante los recortes, el sentido común debe imponerse. Las necesidades, también.
Albert Montagut
amontagut@adn.es